Paz, torturada por los celos y la incertidumbre, decide usar sus habilidades para llegar hasta el hotel donde pasarán la noche Camilo y Ariel, en tren de encontrar pistas sobre la hija de ella.
Allí, Paz escucha una conversación entre ambos, y por un malentendido, interpreta que han hecho el amor. Vuelve a Mandalay, destrozada.
Simón, siguiendo a Sol, llega hasta el aeropuerto, donde ella se saluda efusivamente con un chico, y juntos enfilan hacia el embarque. Simón intenta seguirlos pero se choca con Sebastián Cura, un chico con síndrome de Down que escapaba de la policía aeronáutica porque quería reingresar al país sin documentos. Cuando están por detenerlo, Sebastián se abraza a Simón y dice ser su amigo... incluso lo nombra. Simón se queda helado, no entiende de dónde lo conoce, pero termina ayudándolo a escapar de la policía y huyen del aeropuerto.
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